6 de junio 2008
En un clima de tensión creciente, los piquetes y cortes de ruta que realizan desde el martes los dueños de camiones se intensificaron ayer y la amenaza de desabastecimiento -en especial de carne, frutas y verduras- podría hacerse realidad a partir del fin de semana. La entrada de los camioneros como tercer jugador en la disputa entre el Gobierno y el campo sumó un nuevo ingrediente que complejizó el extenso conflicto.La pulseada por quién carga con las consecuencias registró una fuerte embestida contra los ruralistas por parte del ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien salió a respaldar a los transportistas. "Han dicho basta a esta situación con legitimidad ", dijo, en un un comunicado que difundió luego de que las entidades rurales también sentaran postura tras analizar el nuevo cuadro de situación . Los dirigentes agropecuarios expresaron que comprendían el reclamo pero se despegaron de los cortes y alertaron que podría traer desabastecimiento.Algunos dirigentes dejaron trascender su sospecha de que detrás de la medida de los transportistas pueda haber un guiño del Gobierno con la intención de acelerar el conflicto y forzar un desenlace. Es que hace unos días, representantes de los transportistas rurales de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos fueron recibidos por el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el secretario Guillermo Moreno. Se quejaron de ser "los más perjudicados". También se reunieron con el líder camionero, Hugo Moyano.Ayer fue una jornada caótica en el sur de Córdoba, gran parte de Santa Fe, Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires, donde se multiplicaron los cortes de ruta totales y parciales por parte de los camioneros que reclaman que el Gobierno y el campo "se pongan de acuerdo para que podamos volver a trabajar".En Buenos Aires los propietarios de camiones realizaron 60 cortes, informó el titular de la Federación que los agrupa, Miguel Angel Betili. En los piquetes no se dejaron pasar camiones con ningún tipo de carga. "O pasan todos o no pasa nadie", fue la consigna más escuchada. En muchos puntos tampoco pudieron circular autos ni micros de pasajeros. Viajar en auto de Buenos Aires a Córdoba llevó ayer hasta 16 horas de viaje. En Retiro, empresas como Andesmar, Flechabus y Chevallier mantuvieron sus servicios normalmente, pero confirmaron las salidas cinco minutos antes.En los puntos de corte hubo comportamientos dispares. En algunas rutas los ruralistas se mantuvieron a 500 metros de los camioneros para no involucrarse, pero en otras lugares compartieron los espacios y se sintieron "apoyados" por los transportistas.Igual que en el paro agropecuario de abril, la huelga de los camioneros compromete el abastecimiento. Las carnicerías porteñas van a estar bien surtidas hasta el sábado si hoy se cumple con la faena programada, señaló Alberto Williams, de la Cámara que nuclea a las carnicerías porteñas. "Pero si no pueden entrar más camiones, la oferta se va a complicar", advirtió el directivo.En el Mercado Central, ayer "todavía no faltó mercadería", apuntó Fabián Zeta, presidente de Comafru, cámara que nuclea a los operadores mayoristas. Sin embargo, "estamos muy preocupados", dijo, y advirtió que si la medida continúa "seguramente va a empezar a faltar fruta y verdura desde el viernes". En los comercios minoristas, la oferta de productos hasta ayer era normal pero los proveedores avisaron que podrían empezar a entregar con restricciones azúcar, harina, lácteos y aceites. Alberto España, de la Federación de la Industria Molinera, dijo la escasez de harina comenzaría a sentirse la próxima semana.En la Unión Industrial de Córdoba, en tanto, dijeron que en la provincia hay ya muchas fábricas paradas por falta de insumos o de combustibles: ya hablan de suspensiones de personal. En esa provincia, los tamberos tiraron medio millón de litros de leche por falta de transporte.
Fuente: Clarin
En un clima de tensión creciente, los piquetes y cortes de ruta que realizan desde el martes los dueños de camiones se intensificaron ayer y la amenaza de desabastecimiento -en especial de carne, frutas y verduras- podría hacerse realidad a partir del fin de semana. La entrada de los camioneros como tercer jugador en la disputa entre el Gobierno y el campo sumó un nuevo ingrediente que complejizó el extenso conflicto.La pulseada por quién carga con las consecuencias registró una fuerte embestida contra los ruralistas por parte del ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien salió a respaldar a los transportistas. "Han dicho basta a esta situación con legitimidad ", dijo, en un un comunicado que difundió luego de que las entidades rurales también sentaran postura tras analizar el nuevo cuadro de situación . Los dirigentes agropecuarios expresaron que comprendían el reclamo pero se despegaron de los cortes y alertaron que podría traer desabastecimiento.Algunos dirigentes dejaron trascender su sospecha de que detrás de la medida de los transportistas pueda haber un guiño del Gobierno con la intención de acelerar el conflicto y forzar un desenlace. Es que hace unos días, representantes de los transportistas rurales de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos fueron recibidos por el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el secretario Guillermo Moreno. Se quejaron de ser "los más perjudicados". También se reunieron con el líder camionero, Hugo Moyano.Ayer fue una jornada caótica en el sur de Córdoba, gran parte de Santa Fe, Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires, donde se multiplicaron los cortes de ruta totales y parciales por parte de los camioneros que reclaman que el Gobierno y el campo "se pongan de acuerdo para que podamos volver a trabajar".En Buenos Aires los propietarios de camiones realizaron 60 cortes, informó el titular de la Federación que los agrupa, Miguel Angel Betili. En los piquetes no se dejaron pasar camiones con ningún tipo de carga. "O pasan todos o no pasa nadie", fue la consigna más escuchada. En muchos puntos tampoco pudieron circular autos ni micros de pasajeros. Viajar en auto de Buenos Aires a Córdoba llevó ayer hasta 16 horas de viaje. En Retiro, empresas como Andesmar, Flechabus y Chevallier mantuvieron sus servicios normalmente, pero confirmaron las salidas cinco minutos antes.En los puntos de corte hubo comportamientos dispares. En algunas rutas los ruralistas se mantuvieron a 500 metros de los camioneros para no involucrarse, pero en otras lugares compartieron los espacios y se sintieron "apoyados" por los transportistas.Igual que en el paro agropecuario de abril, la huelga de los camioneros compromete el abastecimiento. Las carnicerías porteñas van a estar bien surtidas hasta el sábado si hoy se cumple con la faena programada, señaló Alberto Williams, de la Cámara que nuclea a las carnicerías porteñas. "Pero si no pueden entrar más camiones, la oferta se va a complicar", advirtió el directivo.En el Mercado Central, ayer "todavía no faltó mercadería", apuntó Fabián Zeta, presidente de Comafru, cámara que nuclea a los operadores mayoristas. Sin embargo, "estamos muy preocupados", dijo, y advirtió que si la medida continúa "seguramente va a empezar a faltar fruta y verdura desde el viernes". En los comercios minoristas, la oferta de productos hasta ayer era normal pero los proveedores avisaron que podrían empezar a entregar con restricciones azúcar, harina, lácteos y aceites. Alberto España, de la Federación de la Industria Molinera, dijo la escasez de harina comenzaría a sentirse la próxima semana.En la Unión Industrial de Córdoba, en tanto, dijeron que en la provincia hay ya muchas fábricas paradas por falta de insumos o de combustibles: ya hablan de suspensiones de personal. En esa provincia, los tamberos tiraron medio millón de litros de leche por falta de transporte.
Fuente: Clarin
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